Quién es NdB?

Mi nombre es Edgar Tena Mora, y soy un católico de tercera generación. Esto básicamente significa que mi abuela me enseñó a rezar el rosario antes de que aprendiera a atarme los zapatos. Nací en Irapuato, Guanajuato, en una familia donde las tortillas y las bendiciones nunca faltaron. 

Desde joven, supe que mi vocación no era precisamente la de un monje en un monasterio, pero si dedicarme por completo al servicio de Dios. Y lo que me llamó la atención fue la idea de recristianizar la sociedad desde dentro, a través del trabajo profesional. Por eso, estudié la carrera de arquitectura, y hasta la fecha sigo ejerciéndola con pasión.

Sin embargo, a pesar de la labor apostólica que he llevado a cabo a lo largo de los años, me di cuenta de que si quería llegar a más personas, tenía que dar un salto. Ese salto llegó en 2021, cuando comencé a compartir mi fe en las redes sociales. Seamos sinceros, si Jesús viviera hoy, probablemente tendría un canal de YouTube. 

Mi canal no solo es un espacio para hablar de temas religiosos, sino también para entrevistar a personas que, como yo, están buscando vivir su fe de una manera más profunda y significativa. Sin embargo, aunque los medios digitales son una excelente manera de llegar a muchas personas, me propuse un nuevo reto: escribir este libro. No solo como un medio para llegar a otro tipo de público, sino también como un desafío personal para sentarme, escribir y fijar mis ideas en papel.

Ideas que me ayuden para anunciar junto con la Iglesia el Evangelio, que, no olvidemos, significa "buena noticia". Sin embargo, parece que a veces la buena noticia no es tan popular. La sociedad, los medios de comunicación, e incluso nosotros mismos dentro de la Iglesia, nos hemos enfocado más en lo negativo y hemos olvidado lo más importante. Este libro es mi manera de recordarnos a todos que la fe no es algo oscuro, deprimente, o para vivir personalmente. Es luz, esperanza, y sobre todo, una fuente inagotable de alegría. Espero que, al leer estas páginas, puedas sentir esa misma luz y alegría que me han acompañado a lo largo de mi vida.

Ni lo decidí, ni lo escribiré de la noche a la mañana.

Escribir este libro no fue algo que decidí de la noche a la mañana, sin duda, uno de los retos más grandes. No solo por tener una cabecita loca con ideas que van y vienen sin descanso, sino también porque convivo diariamente con el Trastorno por Déficit de Atención (TDA), que, siendo sinceros, no es algo que realmente me haga sufrir.

He pasado años en el coaching, acompañando a personas que, como tú, han venido a mí con preguntas para darle sentido a la vida, o sobre su misión en este mundo, o incluso sobre la falta de un propósito claro. Y en cada una de esas conversaciones, más que un psicólogo o un terapeuta, me he dado cuenta de que lo que estas personas realmente necesitan es algo más trascendental: necesitan de la Cristoterapia.

Este término, que podría sonar extraño al principio, refleja mi convicción de que sólo Cristo puede sanar las heridas más profundas del alma. De ahí surge la intención de este libro: ayudar a todas esas personas –incluyéndote a ti– a reencontrar lo que realmente importa: a que te acerques a Dios desde una perspectiva renovada, libre de miedos y prejuicios, y a que descubras o redescubras tu verdadera misión en la vida.

Te agradezco profundamente que te tomes el tiempo de leerlo. Mi esperanza es que estas páginas te inspiren, te desafíen y, sobre todo, te acerquen más a Aquel que siempre ha estado a tu lado, incluso en los momentos más oscuros.